Continúa la lucha en el Hospital Posadas

Por Beatriz Viñas 

Hace varios meses que el conflicto del hospital recorre las notas periodísticas, las asambleas de comisiones de otros gremios también con despedidos, movilizaciones y acampes, con una direccionalidad que es la de reincorporar a los cesanteados, no permitir el arancelamiento, ni la privatización de áreas comprometidas con los más pobres, que son los que se atienden en el Posadas. Este hospital, que tiene una historia de grandes luchas, fue centro de detención clandestina en 1976 y cuenta con una cantidad muy grande de compañeros desaparecidos que trabajaban allí. 

El Posadas una institución de excelencia de 4 cuerpos y 7 pisos, donde se atienden por día más de 5000 personas, no solo del conurbano cercano, sino de casi toda la Provincia de Buenos Aires. Cada partido que gobernó o gobierna este país ha intervenido su dirección, con individuos que vinieron a saquearlo o a aprovecharse de la capacidad que tiene en material humano, para privatizar hacer negocios paralelos. En esta última etapa, tuvo lugar una gran cantidad de cesantías de personal con más de 20 años de servicio, en áreas muy complejas, como estudios del cáncer, terapia intensiva de niños o enfermería noche donde despiden porque no aceptan las 12 horas, en un trabajo que es insalubre. 

Todo esto ocurrió en enero, cuando se los trabajadores del Posadas fueron patoteados por las bandas del gremio que dice representarlos -ATE Morón- que amenazaron y golpearon a compañeras que reclamaban por su trabajo. El individuo que está al frente del gremio es Darío Silva, quien terminó negociando con el gobierno. Esta actitud, sumada a la pasividad de las otras fracciones de ATE, hizo que los compañeros tuvieran que tomar en sus manos la dirección de la lucha, representando a todos los cesanteados y levantando la bandera de una consigna muy sentida por los luchadores y pacientes: ¡La Defensa de la Salud Pública, Gratuita y Solidaria, asumiendo que la Salud es un Derecho y No un Negocio!

Desde ese momento se desarrolló una constante movilización, con asambleas permanentes y una comisión de pacientes en defensa del hospital, que rodearon a los compañeros tratando de revertir los despidos. Para esto, se realizaron y continúan realizándose distintas formas de colaboración, desde actividades para recaudar recursos hasta el acompañamiento a las negociaciones en los ministerios y organismos estatales. ¡Siempre con la infantería policial y la gendarmería rodeando el predio, con órdenes precisas de perseguir y espiar a los “revoltosos”! 

Hay que aclarar que la nueva forma de contratación, que no se inicia con este gobierno, es la de monotributismo, que es una metodología resistida por las bases, ya que significa la precarización laboral.  Debido a la lucha, la justicia tuvo que resolver la reincorporación de 12 de los 122 cesanteados. En ese marco, dos de las compañeras que fueron reincorporadas volvieron a ser despedidas, aunque después los jueces tuvieron que dictaminar su vuelta al trabajo amenazando con una multa onerosa si esa situación se volvía a repetir. Por ahora están paradas las listas de nuevos despidos, que tendrían que haber ocurrido en el mes de junio. 

Muchos de los sectores más jóvenes que están realizando esta experiencia están sacando la conclusión de que el sistema tiene todo tipo de artimañas para superexplotar a los trabajadores, contando con la anuencia de los sindicatos y de ciertos partidos políticos, que fueron a dar grandes discursos pero a la hora de “los bifes” desaparecieron. En ese marco, la CICOP - sindicato de médicos - Fesprosa, STS y la lista Roja y Negra de ATE le han puesto el cuerpo a la lucha, acompañados por la militancia de la izquierda, Madres Línea Fundadora y organizaciones barriales y  comisiones internas o de base de distintos gremios. 

“Hospital Posadas, la lucha continua”, es la consigna que moviliza y conmueve a quienes todos los días curan, salvan y previenen enfermedades, asumiendo que el camino, que es arduo, ha sido traicionado varias veces. Pero saben bien a qué atenerse, ya que han adquirido mucha experiencia en todo este tiempo. ¡La clase obrera siempre aprende, se cuestiona y discute, hasta conseguir su liberación!

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