Declaración del FAS para el Encuentro Obrero de Lanús
Este encuentro es uno de los principales acontecimientos
políticos de los últimos tiempos. Desde el acto de la CGT en el que los burócratas
fueron echados del escenario con la exigencia de una fecha para el paro
nacional. La importancia del encuentro, además de la necesaria unidad de los
sectores clasistas y combativos de la clase obrera, radica en que se da en un
contexto de profunda crisis del capitalismo tanto en nuestro país como en el
resto del mundo y particularmente en medio de una crisis de los partidos
patronales y de la burocracia sindical, principales frenos al desarrollo de la
independencia de los trabajadores.
Las crecientes luchas y los espacios ganados en muchos
sindicatos demuestran la necesidad de construir una nueva dirección del
movimiento obrero. Pero esta dirección se debe construir bregando por ganar las
conducciones de los sindicatos, comisiones internas y agrupaciones combativas,
a la vez que impulsamos un plan de lucha independiente, sin esperar a la
burocracia sindical que ya demostró su única intención, garantizar la
gobernabilidad y negociar migajas.
Decimos que hay condiciones más que propicias para que este
encuentro en el que se referencia la vanguardia obrera, los trabajadores que
rompieron con la burocracia sindical, impulse un plan de lucha progresivo, con
piquetes en los parques industriales, en los accesos y terminales de
transporte, continuando el camino que iniciamos el 18 de Diciembre, en el que
se demostró que la única forma de frenar el ajuste y el intento de empobrecer
cada día más a los trabajadores y el pueblo, es la rebelión obrera y popular.
El camino para
frenar el ajuste es echar a Macri en las calles
Los recientes cambios en el gobierno, que desde el inicio
de la corrida cambiaria y ante la carrera del dólar no sabe cómo salir del
atolladero, demuestran que la tan temida “derecha” no es otra cosa que un
gobierno débil y desgastado. Luego de la salida del presidente del banco
central, Macri tuvo que deshacerse de Aranguren, quien era ni más ni menos que
el rostro del tarifazo. En este contexto, los mercados - la patronal
internacional- exigen que rueden las cabezas de los principales colaboradores
del ejecutivo, incluido Marcos Peña, debilitándolos aún más.
Es por eso que podemos
y debemos golpear a un gobierno al que le tiemblan las piernas. Porque
si echamos a Macri en las calles, con la lucha de los trabajadores y el pueblo,
el que venga a reemplazarlo estará fuertemente condicionado para implementar el
ajuste que exigen el FMI y las patronales locales. Estamos ante una gran
oportunidad, es hora de que el activismo clasista se ponga a la cabeza de lo
que viene exigiendo gran parte del movimiento de masas, este encuentro puede
ser un gran paso en ese camino.
Este encuentro independiente debería, en pos de estos
objetivos, impulsar la organización de las bases en las fábricas, empresas,
escuelas y barrios, mediante el organismo más democrático y representativo: las
asambleas obreras, estudiantiles y populares, a través de las cuales el
movimiento de masas no sólo prepare la Rebelión para acabar con los de arriba,
sino también se prepare para tomar en sus manos las riendas del poder.
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